Al momento de abrir una empresa es importante pensar en el mercado al que va a ir dirigido nuestro producto, de esta manera podemos dirigir todos nuestros esfuerzos para hacernos conocer y desear en ese sector. Según a que clientes vamos a vender, deberíamos variar la presentación de nuestro producto. Por ejemplo no es lo mismo vender autos a un padre de familia con responsabilidades, que a un joven que recién ha empezado a ganar dinero. Aunque es el mismo producto el enfoque debe variar.
Las grandes empresas saben esto y es por ello que gastan sumas enormes estudiando las reacciones, tendencias y hábitos de compras de sus posibles clientes, y así elegir el que más le conviene o adaptar sus productos a un mercado más atractivo. Saben que si eligen el mercado correcto, las probabilidades de que sus artículos se vendan como pan caliente son altas y por ello refuerzan su mensaje con cada detalle que ofrecen a sus clientes potenciales, desde las etiquetas, hasta los espacios de radio y televisión donde se hará propaganda. Incluso hacen estudios de la zona más propicia para ofrecer sus productos en los supermercados (las golosinas sueles estar abajo, a la vista de los niños)
Ser pequeños y no poder darse el lujo de destinar un presupuesto especial para estudiar el mercado no debe impedirnos realizar una investigación de mercado. Hay muchos recursos disponibles y gratuitos, menciono algunos a continuación:
La Internet: es obvio que Internet es una herramienta eficaz al momento de investigar cualquier campo. Para conseguir información puedes buscar análisis de negocios en el mismo rubro al tuyo, buscar productos similares y ver como los publicitan y donde. Una vez que sepas a que mercado van, puedes buscar estudios sobre ellos e informarte mejor sobre sus hábitos y costumbres. Revisen blogs (leo este de vez en cuando Mercado y Negocios) o páginas de negocios (como FastCompany). Lee el resto de esta entrada »